Algunas personas tienen verdadera aprensión a visitar a un médico, ya sea medicina general, urgencias, odontología o cualquier especialidad ¿Te lo puedes creer? Seguramente hasta conoces alguna, si no eres tú una de ellas… por eso hoy os contamos pequeños trucos que pueden ayudar a las personas que temen asistir a consulta a relajarse un poco y afrontarlo con mejor actitud.
¿Por qué nos ponemos nerviosos al asistir al dentista?
La realidad es que las experiencias previas y las muy tempranas con los médicos condicionan nuestra forma de verlos. Si de pequeños nuestras visitas al odontólogo eran exclusivamente para atender dolencias, relacionamos consulta con dolor. En realidad es el lugar donde “dejamos de tener dolor” pero nuestro cerebro a veces no es tan hábil.
Así algunos temen ir a una consulta tanto que pospone su visita, generando a sí mismos una situación aún peor, al retrasar la solución de sus dolencias hasta el extremo de asistir con verdadero dolor.
Por otro lado están los que temen simplemente a lo desconocido. Si nunca has estado en una consulta dentista, no sabes qué esperar y eso nos genera un estado de ansiedad que nos incomoda y nos tensa. Y esa no es la mejor forma de acudir a un especialista, claro.
Consejos prácticos para relajarte antes de tu visita al dentista
Lo principal, si aún estás a tiempo, es que cambies tu percepción de la escena en general. Si temes asistir a consulta, lo ideal sería que realices visitas rutinarias. Visita tu dentista sólo para una revisión, eso hará que tu cerebro desconecte la alarma viendo que también puedes acudir sin un problema concreto.
Si aún así sigues teniendo nervios, te recomendamos dos cosas muy sencillas: respira y relaja. Parece fácil pero no siempre lo tenemos en cuenta.
Respira para prepararte frente a tus situaciones de estrés. Haz respiraciones profundas (elevando el abdomen) inspira por la nariz y espira por la boca lentamente. Hazlo al menos cinco veces y nota cómo tu cuerpo entra en otro estado.
Relaja. Es tan fácil como tomar un masaje. Haz un pequeño masaje en tus manos. Probablemente esté inquieto, así que respira profundamente y comienza a dar círculos sobre las palmas de tus manos con tus dedos…ve subiendo por las falanges y termina pellizcando levemente los segmentos entre dedos. Esto te permitirá concentrarte en otra cosa, al tiempo que quitas tensión.
Últimos consejos de odontólogo
Nuestra recomendación es que pruebes éstas y otras técnicas de auto-relajación hasta dar con aquella que mejor se adapta a ti. Y sobre todo que intentes afrontarlo con una actitud positiva. Meditando sobre porqué te da miedo ir al dentista.
Tus visitas a consulta serán como tú quieres que sean. Piensa que nosotros somos los especialistas que ofrecemos soluciones a problemas, no planteamos situaciones incómodas. Estamos aquí para cuidarte. Y siempre intentaremos adaptar los tratamientos a tu situación, para que te sea lo más fácil posible.
¿Qué nos dices? ¿Te pasarás a vernos para ir solucionando tu miedo al dentista?