Hay gente que al ver una copa de helado, un granizado o un café humeante, siente un escalofrío. Esto es porque el contacto de alimentos muy fríos o muy calientes sobre sus dientes les provocan dolor. A esto es a lo que llamamos sensibilidad dental. Sentir “pinchazos” en los dientes al comer ciertas cosas. Es muy molesto y muchas más personas de las que imaginas conviven con ello. Hay datos que nos revelan que 7 de cada 10 personas adultas lo sufren ¡así que imagínate!

Hoy queremos recomendaros algunos consejos, para que si lo estáis padeciendo, podáis anotar pautas que os ayudarán a llevarlo mejor.

¿Qué es la sensibilidad dental?

Lo primero y fundamental para ponerle remedio es entender de qué se trata. La sensibilidad dental es justo eso, una sensibilidad especial de parte de nuestros dientes. Ya sea por una exposición mayor de la encía, por un desgaste del esmalte o una fisura/ruptura puntual, la parte que está protegiendo el esmalte del diente queda más expuesto y el contacto con temperaturas extremas nos hace estremecer.

Hay muchas causas por las que podemos sufrir sensibilidad dental  y en función de las cuales provocan esa mala sensación, habrá opciones de tratamiento. Pero antes vamos a ver todo lo que está en nuestra mano para evitar esos momentos tan desagradables.

¿Cómo evitarlo?

Lo fundamental es proteger tu esmalte dental. Nuestra recomendación es que utilices pasta de dientes específica y tu cepillado sea suave. Así cuidaremos el esmalte. Puedes consultarnos sin problema sobre nuestros favoritos para estos casos. Si ya estás sufriendo sensibilidad dental, centrarse en evitar temperaturas muy frías y muy calientes.

Pero si buscas soluciones a largo plazo, existen tratamientos que puedes desarrollar en tu clínica dentista que te protejan durante más tiempo (si no para siempre).  Para aplicar tratamiento lo fundamental es saber la causa.

¿Por qué tengo sensibilidad dental?

Como ya os avanzábamos puede deberse al desgaste del esmalte, lo que se mejora con un tratamiento que refuerza tu esmalte por un tiempo más prolongado.

  • Si la causa es la retracción de la encía, entonces tendremos que trabajar para ver la causa y la gravedad de esa retracción. En los casos más extremos se pueden hacer injertos de tejido para proteger la zona que nos molesta.
  • Además, causas como el desgaste de los dientes o pequeñas erosiones pueden prevenirse o tratarse. Aquí será fundamental ver la gravedad de ese desgaste. Si es básico, bastará con utilizar productos específicos (pasta dental y colutorios para sensibilidad dental). Si es más severo, existe un tratamiento con flúor que podemos aplicar en la clínica y te ofrece una protección más duradera.
  • Si tu desgaste se debe a que padeces bruxismo (el rechinar de los dientes de noche) podemos optar por férulas de descarga. Esto nos ayudará a mejorar todas las dolencias que derivan de esa presión en nuestros dientes. Y que a largo plazo puede provocar el desgaste considerable de los dientes y con ello una mayor exposición. Así terminamos sufriendo sensibilidad dental.

Y así podríamos enumerar algunas más… pero lo más importante es que sepas que no hay soluciones universales, sino que el mejor tratamiento será el que más se adecue a tu dolencia y a ti como paciente.

Como siempre, puedes pasar por Smile-Dent Granada si tienes alguna duda más. Estamos aquí para cuidarte.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad